Muy sencillo:
1º- para no ensuciarme las zapatillas con polvo, ya que el club está levantado por las obras.
2º- No sonreía al público asistente, soy féliz cuando hago deporte, y además me apetecía muchísimo jugar.
3º- Terminé cabreado, es lo lógico si perdí, y más en las condiciones que sucedió. Lo que sería preocupante es que me diera igual perder, a un tipo como yo, que ha estado compitiendo toda su puñetera vida, lo que no puedo saber es si al que me intenta provocar le da igual ganar que perder, o mejor dicho está demasiado acostumbrado a perder que le da exactamente lo mismo.
He dicho.
FDO. Manglizer.