Foto de los Campeones, Reca-Auguste. De padelalicante.es

Y Gaby cumplió con los suyos. Era “su” torneo, con “su” gente y con “su” compi no fallaron. Jugando a gran nivel vencieron con autoridad por 6/2 - 7/5 y lograron el segundo título de la temporada.
Un partido redondo de Gaby Reca y Hernán “Bebe” Auguste, que se sintieron cómodos desde el primer momento, siendo más ofensivos y manteniendo en el fondo de la pista a Seba y Cristian.
El primer set lo encaminaron rápidamente, con un quiebre en el segundo juego, y la ventaja pudo ser aún mayor si no fuera por el “susto” que nos dio una espectadora. Con bola de break para colocarse 4-0, una chica del público se vino abajo desde la segunda fila como consecuencia de ataque epiléptico.
Ese “parón” de varios minutos benefició a la pareja número 2, para bajar las revoluciones, hacer la pausa y entrar un poco en el partido. Pero fue sólo un momento, porque los campeones continuaron jugando súper concentrados, sin salirse del libreto, volviendo locos a sus rivales de un lado para el otro, hasta lograr el fallo.
La nueva ruptura en el octavo juego cerró el set. La imagen de Cristian, no devolviendo la última bola era el fiel reflejo de la decepción, de que no encontraban la fórmula, de que no les salía una, de que hasta el viento parecía que jugaba en su contra.

La reacción en el segundo

Todo parecía cambiar cuando Seba y Cristian quiebran el saque de Bebe al comienzo del segundo. Pero llega tal vez el punto clave del partido. Con bola de break para ponerse 5-2, Gaby coloca tal vez el mejor tanto del partido, para volver a levantar el ánimo y en el punto siguiente emparejar las acciones con la ruptura del servicio de Seba.
Allí se terminó todo, porque en el duodécimo juego, y otra vez con el saque de Nerone, Gaby y Bebe no dieron opciones, quebraron en blanco y a festejar merecidamente la obtención del III Internacional J´Hayber.
Sólo queda Salamanca para cerrar el calendario regular antes del Master. Será la semana próxima y con la gran interrogante si podrán estar los número 1.

Textos: Oscar Solé
Fotos: Mediobarco