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Rituales, costumbres, manías, cábalas, como quieran llamarle, pero los deportistas las tienen todas y en el pádel no podían ser menos. Por ejemplo nos enteramos que Agustín y Maxi empezarán todos los partidos recibiendo, aunque ganen el sorteo, y Bela no deja que nadie toque su pala una vez que ha colocado el grip.

En el mundo deportivo el mejor ejemplo de todos es Rafael Nadal. El manacorí tiene millones de tics. Cuando está por recibir el saque, tarda más en acomodarse que cuando va a servir. Pide la toalla, se seca los brazos, la cara… Cuando saca, escupe antes del primer servicio del game y cubre la saliva pasándole polvo por encima con el pie. Las botellas la pone en línea recta y nadie se las puede tocar. Pero hay un tic que sobresale por encima de todos los demás y que ha provocado la ironía de los argentinos: quitarse los calzoncillos de la cola.
El periódico argentino Olé se tomó la paciencia de seguirlo durante la última final de Roland Garrós y contaron que se quitó el calzón 212 veces.
Otros famosos tienen también sus supersticiones, por ejemplo Ronaldo y Roberto Carlos entran siempre al campo con el pie derecho, u otro brasileño, Sonny Anderson, que militó en el Barcelona, ingresa haciendo la pata coja.
Ronaldinho es siempre el último en salir del autobús y al campo, Víctor Valdés no pisa nunca las líneas del terreno de juego y Puyol llama a su novia justo antes de la charla técnica. Pero hay más. Cañizares siempre llevaba una toalla roja que dejaba detrás de la portería. En una ocasión se la robaron y el rebote del guardameta del Valencia fue monumental.

Los “maniáticos” en el pádel

También en el pádel se las traen con los rituales. El que más, Fernando Belasteguin, tiene varias. Hay para todos los gustos y algunas que no se pueden contar. Aquí van algunas…

Germán Tamame: una ducha de agua fría antes de empezar el partido y atarme siempre primero la zapatilla derecha.

Chico Gómez: siempre cuando comienza el partido coloco la gorra hacia atrás.

Pablo Lima: en el saque pico tres veces la bola y si debo parar por algún motivo vuelvo a hacerlo tres veces.

Fede Quiles: no atarme los cordones ni ponerme la cuerda de la pala durante el entrenamiento.

Cutu Pérez Millán: no tengo ninguna, si acaso cuando llevo gorra suelo hacer siempre el mismo gesto

Cristian Gutiérrez: intento jugar siempre con la misma “paleta”

Maxi Grabiel: si gano el sorteo empiezo siempre recibiendo

Seba Nerone: soy muy metódico armando el bolso de juego. De todo llevo un par.

Agustín Gómez Silingo: no voy a ningún sorteo porque antes siempre los perdía. Por eso lo dejé a Maxi que siempre empezará recibiendo, gane o pierda.

Willy Lahoz: estar media hora antes el club, probar la pista, poner grip nuevo y coger siempre la pala por el mismo lado.

Gustavo Pratto: rezar siempre antes del comienzo de cada partido.

Sanyo Gutiérrez: chocar siempre la mano izquierda con Fernando

Guillermo Demianiuk: realmente no tengo ninguna cábala ni manía, o tal vez sí y no me doy cuenta

Bela: es todo un ritual antes de cada partido. Vendarme siempre primero el pie izquierdo, cambiar el grip antes de cada partido y que luego nadie lo toque, y por último estiramiento.

Matías Díaz: si ganamos al día siguiente vuelvo a repetir todo lo mismo que hice el día anterior.

Raúl Arias: juego siempre con los mismos puños de la misma marca y llevo mi gorra cuadriculada.

Marcello: botar la bola tres veces en el primer saque y si es segundo cuatro. Cuando jugaba al tenis era mucho peor, tenía más manías, por ejemplo no pisaba las líneas de la cancha.

Y por aquí la dejamos con el compromiso de seguir conociendo las manías de nuestros chicos.

Textos: Oscar Solé