Nuestra página amiga +kepadel.net, ha sufrido estos días una serie de comentarios, a raíz de un, creemos, sincero y honesto recordatorio a todos los monitores de pádel de Granada. Renato has sido demasiado benevolente.
Yo llevo más tiempo en este "juego", y he sufrido todo tipo de vejaciones y ultrajes, los cuales sólo aquellos que los hicieron (en su conciencia queda), saben de mi educación y saber estar. Quiero decir que el pádel está lleno de envidias y "rastrerismos", algo sorprendente para alguien como yo, que viene del tenis, donde estas situaciones son raras. En el pádel es lo común.
Y nada más tenéis que ver como está de la Federación Española de pádel, culpable de muchas de las situaciones que se dan actualmente, donde se admite que cada cual, o sea que cada territorial vaya a su libre albedrío, y esta a su vez, permite que las delegaciones provinciales sigan idéntica pauta. Un desastre. Que se extiende como un cáncer (que no tiene cura aparente), por los clubes, pistas de urbanizaciones...Horroroso panorama, donde exigir titulaciones es un detalle más, bajo mi punto de vista, sin importancia, ante tanto despropósito. La casa por la ventana, no se empieza nunca. Empecemos por los cimientos.
Y a título particular dejo una opinión fundada. Exigir titulación a un profesor de pádel antes de entrar a la pista no garantiza la buena enseñanza. Hay excelentes profesionales (la mayoría) que no tienen título, y si yo tuviera que recibir alguna clase de ellos, no se lo pediría. Otra cosa es que los clubes lo exijan, que debieran hacerlo, pero volvemos a la cuestión madre, la FEP y FAP...Repúblicas bananeras.
Más cuando no es una enseñanza reglada por el ministerio de educación, o sea éste no expide un título habilitante, que permitiría denunciar vía penal el intrusismo (véase art. 403 Código Penal español, no argentino). Otra cosa es que los clubes de pádel reconocidos por la débil Federación Española de Pádel, exigiera (como hacen los campos de golf), que los profesionales fueran titulados, y adoptara medidas cohercitivas contra aquellos que siguieran una política de contratación no acorde con esos principios.
Y para terminar, bajo mi punto de vista a los monitores de pádel no hay que ponerles un monumento, ya que cobran, y bien su tarea...A mi nadie me homenajea por hacer mi trabajo. Me pagan y punto. El homenaje me lo doy yo.
Renato, tu intención era excelente (aunque ya sabes mi posición), y a la gente con mala idea, ni caso.
Fred, aliña un poco el caso desde la costa....